Por Sebastián Gómez Ospino/ Edición Jennifer Ballestas
Rafael Bossio ha sido reconocido en Cartagena por sus fotografías que capturan lo que hay más allá de los prejuicios. Estudió filosofía pero encontró su verdadera pasión en la fotografía. Para Bossio, el lente es una extensión del cuerpo en su totalidad que ejerce una influencia sobre la realidad. Durante una charla »Fotografiando a la otra Cartagena» en el Photoctg, Bossio compartió desde sus vivencias y pensamientos sobre las formas de intervención social que puede realizar a través de una cámara en este territorio. Estas fueron sus consideraciones más sobresalientes:
«Las fotografías son hallazgos oportunos de mis inquietudes».
El trabajo de un artista consta de procesos internos de creación, a nivel personal cada uno va construyendo una metodología. Particularmente la que él ha logrado consolidar la describe como “la exploración permanente de las posibles respuestas a todos sus cuestionamientos”. En ese sentido la fotografía puede convertirse en un estímulo para la reflexión íntima de cada persona segun Rafa.
«Una foto ayuda a preservar la memoria de la ciudad».
Disponer la cámara al registro de los espacios urbanos conocidos, contribuye a la creación de memoria histórica. Afirmó que al hacerlo facilita el reconocimiento de los cambios significativos en cada barrio o sector de la ciudad con el paso del tiempo. Por esta razón desde su mirada es necesario que “la academia como generador de conocimientos respalde las iniciativas estudiantiles que buscan a través de la práctica ese ejercicio”.
«Este trabajo debe poner a la gente a pensar, y ello requiere persistencia».
El hecho de capturar «momentos macondianos» en una ciudad tan diversa como Cartagena, da paso a plantear consideraciones valiosas sobre cómo se construye la ciudad, desde la distribución geográfica hasta el estado social de las comunidades, para ello hay que conocer qué “narrativa visual” puede ser la más apropiada para gestar un verdadero debate público entre los que aprecian su obra.